Con mis amigos de toda la vida tengo muchas cosas en común entre las que no se incluye la espiritualidad. Este interés si que lo tengo en común con un amigo de Zaragoza, mi propia ciudad, que conocí en la India y al que llamo de vez en cuando para compartir como va mi vida y mis relaciones desde una perspectiva espiritual. El me entiende perfectamente y siempre tiene una perspectiva más evolucionada desde el punto de la consciencia que el mio.

Le llamé hace unos dias (Marzo de 2011) y me estuvo contando unas  conversaciones que el había presenciado de personas que se habían iluminado, entre ellas la madre de su novia y amiga mia. Me estuvo contando un rato acerca del “periodo de vacío” que dura varios días por el que habían pasado estas personas antes de iluminarse, algo de lo que yo no había escuchado antes.

Un poco más tarde le conté que quería escribir un libro sobre espiritualidad y que ya tenía contenido suficiente y él me preguntó: “¿tú sabes mucho de la iluminación?”. Me quedé un segundo pensativo, casi cortado pensando quien era yo para escribir sobre esto.

Esta es la respuesta sincera a su pregunta: Este libro no es una formula para llegar a la iluminación, ni habla de ella en modo conceptual, sino una narración de mi experiencia personal. De mi experiencia personal sí que sé mucho y seguro que tiene puntos en común con las experiencias de otros “estudiantes”. Es un libro de un “estudiante” que cuenta como le surgió el interés en este tema y sus primeros pasos en el camino. “O sea, del acercamiento al accidente” dijo mi amigo, y yo dije “exacto”.

Concluyo la intro con un comentario acerca de mi propio juicio “quien era yo para escribir sobre esto” que tan oportunamente me ha surgido. Justo de esto trata este libro, de estos juicios que tengo conmigo mismo, como me surjieron, como me limitan y mi camino para verlos, disolverlos y liberarme.

Y cómo este libro te pueda servir a ti a ver la locura de la mente humana en mi y en vez de etiquetarme de loco te ayude a ver tu parte y a ser más generoso el resto de personas que están un poco cucu, o sea, con todos.